Sucedieron muchas cosas en el VI Encuentro Eleusino en Castilfrío, y todas ellas mágicas, hermosas. Una gata del pueblo se introdujo en la sala de conferencias, y al arrimo de las piernas de Antonio Piñero y Dragó, parió delante de cuarenta personas. Viejos lazos de amistad se recuperaron y otros tantos nuevos se anudaron. La familia eleusina crece con cada Encuentro. Ponentes, seminaristas, organizadores, todos disfrutamos en Castilfrío de unos días de convivencia y amistad, de lucidez y pedagogía. Como organizadores, estamos muy contentos de que el proyecto vaya asentándose poco a poco, y eso es gracias a cada uno de los asistentes a los cursos, ya sean en Castilfrío o en el extranjero, que han depositado su confianza en nosotros. Gracias a todos.
Recién llegados a Castilfrío, los seminaristas visitan el pueblo y la casa de Dragó
Marisa y Eduardo, delante de la casa de Dragó
La plaza del pueblo y el Ayuntamiento, sede del I Encuentro Eleusino un año antes
El lavadero, que algún día albergará el restaurante de la Escuela Iniciática Eleusina
Durante la merienda de bienvenida: Rafael, Roser, Javier Sierra, Lola, Cristina y Marisa
Los famosos dulces de Isabel, preparados para recibir a los seminaristas
Una gata del pueblo se introdujo en la sala de conferencias y parió delante de cuarenta personas
Ponentes y alumnos durante la cena: Dragó, Javier Sierra, Álvaro Bermejo, Maribel, Jorge Montojo, Luis Racionero, Juan Francisco, Clara y Anna
Durante la cena: José Antonio, Maite, Marisa, Montse, Juan, Antonio, Carmen, Eduardo, Manuel e Isabel
Durante la comida: Lola, Carmen, Santos, Andrés, Paco y Cristina
En otra de las mesas: Fernando, Elena, Alicia y Enrique
Concilio solsticial alrededor del fuego tras la cena, con Álvaro Bermejo, Clara, Juan y Paca
Maribel, Montse, Antonio, Rafael, Álvaro Bermejo y Clara
Juan, Paca, Carmen, Ana y Elisabet reciben así al verano
Alicia, Fernando y Elena charlan con Luis Racionero durante el desayuno
Javier Sierra se suma a la conversación
Y finalmente llega el anfitrión
En un descanso entre conferencias, Anna, Bea, Elisabet e Isabel escuchan a Álvaro Bermejo
Mientras otros escuchan a Dragó fuera
Dragó consigue acaparar la atención de toda la parroquia
Juan Francisco fue condecorado «Eleusino de Oro» en acto solemne por haber asistido a todos los Encuentros Eleusinos hasta la fecha
Durante el aperitivo de clausura: Cristina, Lola, Dragó, José Antonio y Fernando
Un merecido descanso: Fernando, Luis Racionero, Jorge Montojo, Álvaro Bermejo y Anna
Montse, Juan, Antonio, Dragó, Clara y Cristina
Clara, Paca, Elena, Montse y Carmen
Paca y Elisabet
Dragó, Rafael, Roser y Jorge Montojo
Javier y Juan
Marisa, en primer término, observa un punto desconocido
Luis Racionero y Juan
Javier Sainz, Luis Racionero, Clara, Jorge Montojo, Elisabet y Juan Francisco
El grupo posa junto a Javier Sierra en la entrada del pueblo