Tras la inauguración del I Encuentro Eleusino en Castilfrío (19 julio 2013), el grupo de asistentes, formado por alumnos matriculados, ponentes, organizadores y allegados, siguió a Fernando Sánchez Dragó, que ejerció de guía de excepción por Castilfrío de la Sierra, mostrando no sólo las inmediaciones de este antiguo pueblo de las Tierras Altas de Soria, sino también las instalaciones actuales de lo que en un futuro podría convertirse en la Escuela Iniciática o Centro de Estudios Místicos. Gracias a todos los alumnos que nos acompañaron, la primera piedra ya ha sido puesta.
Los alumnos salen del Salón de Actos y cruzan la plaza del pueblo hacia la parte baja de Castilfrío
A través de la plaza, Primitivo conversa con Dragó al frente de la comitiva
El grupo sonríe a los lugareños, extrañados de ver tanta gente junta en un lugar tan remoto como Castilfrío
Dragó muestra el lavadero del pueblo, donde pretende habilitar el restaurante de la Escuela Iniciática
Los alumnos admiran las hermosas vistas frente al lavadero
Desde el lavadero, la calle que asciende hasta la Casa del Caballero del Escarabajo, al fondo. Detrás, el campanario de la iglesia
Varios alumnos del I Encuentro Eleusino (Lorena, Basilio y Soraya) observan la Casa del Caballero del Escarabajo
Dragó señala una inscripción sobre el dintel de una ventana de la fachada de una de las casas de Castilfrío de la Sierra
La inscripción, en latón y en castellano, reza: «Si furiosas las llamas me injuriaron, generosos y nobles mis hijos me vengaron»
Dragó guía al grupo hasta un vergel, antaño una senda por donde se conducía a las vacas al monte a pastar
Juan bromea con Dragó mientras la comitiva se dirige hacia el siguiente alto en el camino
Parada obligatoria frente a la placa de la Calle de Fernando Sánchez Dragó, junto a la Casa del Caballero del Escarabajo
El grupo deja atrás la Casa del Escarabajo, con sus características cabezas de Buda
Varios alumnos (Marta, Paca y Carlos, en primer término) a su paso por la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Bajo la constante amenaza de lluvia, los alumnos contemplan la verja que da al cementerio de Castilfrío
El sol cae sobre la sierra, y mientras cae, Dragó muestra las majadas donde algún día se levantará la Escuela Iniciática